viernes, 14 de octubre de 2016

Recordarte es un hermoso lugar



Para la más atrevidas de las francesitas
Podría escribir miles de cosas, pero ninguna frase o palabra darían el sentido real de lo que solo nosotras sentimos. Desde nuestras charlas de Perón, feminismo o Sartre a nuestras noches en algún rincón perdido de Buenos Aires.
Las experiencia de sentarnos en cualquier plaza con una botella de vino, tirarnos en el pasto, andar en skate, los paseos con Ramón, leerle en voz alta a la otra, probar las margaritas de todos los bares y las papas con cheddar. Los cigarrillos armados que hoy ligo con tanta prolijidad, las discusiones al leer Althusser o Marx. Miles de cosas, travesuras, risas, amores, desamores, miedos y la juventud de los días.
Pasaron nueve meses. Nueve meses en los que las caminatas por Las Heras o Gutiérrez fueron diarias. Ramón te extraña, pero más te extraño yo. Es raro, aún no te vas pero ya te extraño y el nudo de la garganta, que algunos llaman angustia, ya está en mí desde hace una semana. Te voy a extrañar, pero como diría mi cantante preferido: "recordarte es un hermoso lugar".
Tengo que trabajar, en los últimos meses casi siempre lo tengo que hacer, pero, sin embargo, necesitaba escribirte.
Te digo hasta luego en primavera con la certeza que nuestro próximo hola será también en la misma estación pero ya en tu lugar (seguro que con mucho champagne, quesos y creppes).  
Como todo pasa por algo, y para nosotras no existen las casualidades, es que nos conocimos. Al menos eso supongo.
O tal vez es real que las energías se atraen y como diría tu autor favorito: "cuando quieres una cosa, todo el Universo conspira para ayudarte a conseguirla".
No tenemos certezas, solo el deseo de conocer, probar, asumir los riesgos y a veces también el miedo que eso lleva. Pero hoy te vas, más fuerte, más sabia, más mujer.
Me quedo con nuestra última noche en Makena y con aquel sentimiento que aprendimos juntas pero en distintos lugares, saudade. Te saludo hasta la próxima primavera amiga y que tus ojos sigan contemplando el mundo.

Semilla GALActica